jueves, 23 de julio de 2015

Las reformas económicas en el reinado de Carlos III. [Historia de España, 2º de Bachiller]



A. Introducción

Durante el siglo XVIII, los Borbones impusieron en España una monarquía absoluta que quedó por encima de los intereses de los diferentes reinos y estamentos. Quieren centralizar todo el poder en manos del monarca, para lo cual se llevan a cabo diferentes reformas sobre la administración del Estado, la Iglesia, la economía, los impuestos, el ejército… La Ilustración juega un importante papel en este movimiento, que termina siendo conocido como Despotismo Ilustrado durante el reinado de Carlos III.

El reinado de Carlos III se extiende desde 1759 hasta 1788.


B. Desarrollo

1. Características del Despotismo Ilustrado.

El Despotismo Ilustrado es un sistema de reformas inspirado por el racionalismo y contrario a la tradición. Toma como referencia fundamental a los pensadores ingleses y franceses de la época: Hobbes, Montesquieu, Voltaire, Rousseau… Es inmovilista y antidemocrático, ya que no pretende alterar el orden jerárquico de la sociedad ni el sistema de poder de la monarquía absolutista. El único cambio importante con respecto al modelo anterior consiste en sustituir el apoyo religioso a la política por el apoyo ilustrado, racionalista e intelectual. El rey se rodea de un grupo de ministros ilustrados que serán los encargados de plantear y llevar a cabo esas reformas. Entre estos ministros podemos citar a Esquilache, Aranda, Campomanes y Floridablanca.

-CAMPOMANES Y FLORIDABLANCA. El caso de estos dos ministros es muy representativo. Se trata de dos hidalgos con pocos recursos económicos que se ganan la vida ejerciendo la abogacía. Su formación es universitaria y laica, al margen de las élites religiosas y aristócratas.

2. El motín de Esquilache (1766).

Los primeros ministros de Carlos III son de origen extranjero. Esto provoca el rechazo popular hacia unas reformas que se consideraban contrarias a las costumbres tradicionales de los españoles.

Como consecuencia de la guerra contra el Reino Unido se produce una subida de los impuestos y del precio del trigo. Esto provoca una revuelta popular que se inició en Madrid y se extendió por otras ciudades españolas hasta un total de setenta municipios, entre los que se encuentra la ciudad de Cartagena. La revuelta fue conocida como Motín de Esquilache. A pesar de ser un motín de subsistencia (provocado realmente por la subida de impuestos y el encarecimiento de los precios), el detonante fue un decreto urbano que prohíbe las capas largas y los sombreros de ala ancha. Esta medida forma parte de un proyecto de renovación urbana que incluye la limpieza de las calles, la mejora del alumbrado y el alcantarillado, la reducción de la criminalidad… La prohibición de estas prendas va encaminada a evitar que las personas puedan ocultar el rostro, armas o artículos de contrabando. El pueblo asaltó las casas de Grimaldi y Esquilache, levantó el empedrado de las calles y derribó las farolas. La revuelta fue sofocada cuando Carlos III promete al pueblo que destituiría al ministro italiano Grimaldi y anularía sus medidas. El Marqués de Esquilache, inspirador de las nuevas medidas, será exiliado.

Entre las peticiones populares, destacan las siguientes:

1. Cambiar a los ministros extranjeros por ministros españoles.

2. Conservar el uso de la capa larga y el sombrero de ala ancha.

3. Bajar el precio de los alimentos.

4. Desaparición de la Junta de Abastos.

5. Retirada de las tropas y perdón general para los sublevados, que quieren escuchar por boca del propio rey el compromiso para cumplir con estas medidas (algo que, desoyendo los consejos del ejército, el rey acepta).

CONSECUENCIAS DEL MOTÍN:

-La política de reformas se mantiene en un tono más moderado y prudente.

-Campomanes y Floridablanca adquieren un gran peso político. Se crea la Junta Suprema del Estado en la que se reúnen todos los ministros coordinados por Floridablanca.

-En los ayuntamientos se crean nuevos cargos municipales elegidos por los ciudadanos para proteger sus intereses. Estos cargos son:

1) procurador síndico personero, portavoz de los vecinos

2) diputado del común, vigilante del abastecimiento de víveres

3) alcalde de barrio, encargado de hacer cumplir las ordenanzas

-Los jesuitas son expulsados del reino tras ser acusados de haber organizado el motín. Anteriormente fueron expulsados de Portugal y Francia, por lo que Carlos III pide al papado que la Compañía de Jesús sea disuelta. Esta expulsión fue apoyada por gran parte del clero, sobre todo por las órdenes religiosas rivales (dominicos y agustinos). Con esta medida, Carlos III quiere eliminar la mayor oposición intelectual a la Ilustración, ya que los jesuitas controlan la enseñanza secundaria y universitaria. Las universidades son reformadas y los planes académicos conceden una mayor importancia a las ciencias y a la medicina en detrimento de la religión. El poder de la Inquisición también queda limitado.

-La nobleza conserva todos sus privilegios y se mantienen los derechos señoriales. Los hidalgos deben demostrar su condición y desempeñar alguna labor productiva (las profesiones manuales y comerciales son declaradas honestas), por lo que su número se reduce de 700.000 a 400.000. Aumenta el número de títulos nobiliarios, ya que se empieza a conceder títulos a los cargos destacados de la Administración del reino.

3. Reformas económicas y sociales.

La más importante de todas es la Reforma Agraria, con la que se pretende impulsar la agricultura como principal actividad para potenciar la economía del país. El debate sobre la reforma agraria fue planteado por Campomanes y Jovellanos (éste último después del reinado de Carlos III). La reforma agraria tiene un triple objetivo:

1). Aumentar la producción y lograr un mercado libre de trabas institucionales (control de precios, impuestos, aranceles…). Los agricultores obtienen mayores beneficios y pueden llegar a enriquecerse.

2). Crear un sector de propietarios rurales que fomente la estabilidad social. Este nuevo sector,  supone un nuevo apoyo para el gobierno.

3). Elevar los ingresos del Estado. Se establece un impuesto sobre las compras y ventas de los agricultores. Al aumentar el número de agricultores también aumenta el número de contribuyentes que pagan ese impuesto.

Para alcanzar estos objetivos se proponen las siguientes medidas (sólo algunas se llevan a la práctica):

1. ESTRUCTURA DE LA PROPIEDAD. Los ilustrados plantean la posibilidad de que las tierras en propiedad del clero y la nobleza queden sujetas a compra-venta. Esta reforma nunca llega a aplicarse, de manera que la tierra no cambió de propietarios.

2. LIBRE COMERCIO DE CEREALES. Los precios dejan de estar controlados por el Estado y empiezan a subir sin ningún control. Al no cambiar el régimen de propiedad de la tierra, los únicos beneficiarios de esta subida son sus propietarios (nobleza y clero) y no los campesinos que las cultivan.

3. LIMITACIÓN DE LOS INTERESES GANADEROS. La subida del precio del cereal lleva a los propietarios de la tierra a invertir en estos cultivos. La ganadería, al ofrecer menos beneficios, pasa a un segundo plano.

4. COLONIZACIÓN DE NUEVAS TIERRAS. Nuevas poblaciones en Sierra Morena y el valle del Guadalquivir. El plan fue diseñado por Campomanes y los pobladores traídos del centro de Europa, sobre todo alemanes y flamencos católicos que debían recuperar la agricultura en una zona de alta actividad bandolera.

5. CONSTRUCCIÓN DE OBRAS PÚBLICAS. Canal de Castilla, Canal Imperial de Aragón, plan radial de carreteras procedentes de Madrid (más de 1000 kilómetros), red de posadas y más de 700 puentes.

6. FINANCIACIÓN DE LA DEUDA PÚBLICA. Se crea el Banco Nacional de San Carlos. Su finalidad consiste en acabar con las deudas que el Estado había adquirido a lo largo de diferentes guerras. Se emiten los llamados vales reales, títulos de deuda pública por lo que se paga un interés a quien los compra. El alto número de estos vales terminó por reducir considerablemente su valor.

C. Conclusión

Durante el reinado de Carlos III se abordan cuestiones económicas y sociales que nunca se habían tenido en cuenta por los gobiernos anteriores. El proyecto de reformas ilustradas conocido como Despotismo Ilustrado termina con la muerte del monarca. El reformismo moderado de este período deja paso a una etapa de reacción y revolución mucho más conservadora.

Podemos considerar a Carlos III como el padre de la identidad nacional española. En esta época se diseñaron los principales símbolos de identidad nacional: el himno, la bandera y una capital, Madrid, que se intentó construir como una ciudad moderna.

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